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Con motivo de la conmemoración de los 80 años de su fundación, la marca láctea Clesa renueva su imagen. Esta nueva propuesta forma parte de una línea estratégica basada en la innovación en la que la marca tiene ahora el foco: nueva imagen, nuevos formatos y nuevos productos.
La nueva imagen de Clesa es de líneas sencillas y paleta de colores suave. Abandona el óvalo, los brillos y los degradados para actualizarse y cumplir 80 años con una apariencia renovada y contemporánea. “Es un cambio importante, pero hemos conservado la tipografía que teníamos en el anterior logo, el color azul, y una línea curva que siempre ha caracterizado los envases de Clesa en los últimos años. Era necesaria una renovación, pero también lo es que el consumidor siga reconociendo a su marca de siempre”, comenta Jessica Rey, directora de Marketing y Comunicación de Clun (Clesa).
Jessica Rey: “Es un cambio importante, pero hemos conservado la tipografía que teníamos en el anterior logo, el color azul, y una línea curva que siempre ha caracterizado los envases de Clesa en los últimos años. Era necesaria una renovación, pero también lo es que el consumidor siga reconociendo a su marca de siempre”
Además esta nueva imagen hace gala de su largo recorrido incluyendo “desde 1943” en la parte inferior del logo, y dedicando un espacio a la historia de la compañía, que comenzó en una pequeña lechería de Burgos, en uno de sus laterales y reafirmando el compromiso de la marca cuidar de sus consumidores.
Producto de cooperativa, así destaca en los productos de Clesa un sello que tiene como objetivo visibilizar el valor social de sus productos. “Con este sello queremos informar al consumidor de que su elección importa, y no es una elección más, sino que, verdaderamente, escogiendo un producto de cooperativa, afecta de forma positiva al rural”, explican.
Clesa está integrada en la cooperativa Clun y todos sus productos son elaborados con leche de las ganaderías de la cooperativa y elaborados en las industrias que también son de la organización.