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Tras consolidarse en los barrios de Chamberí y Chamartín, Supernormal abre las puertas de su tercera tienda en la capital, esta vez en el número 112 de la calle Serrano, en pleno barrio de Salamanca. El nuevo espacio amplía el alcance de un proyecto que "apuesta por una alimentación de calidad, recuperando el sabor de los alimentos y manteniendo sus propiedades nutritivas".
“Vivimos en una época en la que estamos más desconectados que nunca del origen de lo que comemos. Elegimos la fruta por su apariencia, no por su sabor. Nos hemos acostumbrado a ver cerezas en invierno sin preguntarnos cómo es posible. Esta desconexión ha dado paso a un sistema alimentario centrado en la disponibilidad y la eficiencia, donde el sabor ha pasado a un segundo plano”, señalan Almudena Peña y Fernando Usera, socios y fundadores de Supernormal.
En su huerta de Tiétar (Cáceres), Supernormal cultiva frutas y verduras de temporada con certificación ecológica, seleccionadas con mimo y procedentes también de pequeños productores locales
“En Supernormal creemos que el sabor puede ser el motor del cambio”, comenta Almudena. "Porque cuando un tomate sabe a tomate o una mandarina sorprende por su intensidad, se despierta la curiosidad: ¿por qué sabe tan bien? Esa es la clave, es la oportunidad para contar la historia detrás del cultivo, desde las semillas elegidas hasta el impacto de las estaciones y el suelo, y entender cómo un sistema sostenible permite recuperar el sabor. Comer con conciencia no sólo es mejor para el planeta, sino que también aporta alimentos más ricos y nutritivos. En un mundo donde el clima cambia y la producción de alimentos se enfrenta a desafíos crecientes, redescubrir el verdadero sabor puede ser el primer paso para transformar nuestra forma de consumir y colaborar en construir un futuro más equilibrado y que perdure en el tiempo”, añade Fernando.
En su huerta de Tiétar (Cáceres), Supernormal cultiva frutas y verduras de temporada con certificación ecológica, seleccionadas con mimo y procedentes también de pequeños productores locales.
En sus estanterías, se encuentran más de 500 referencias entre frutas y verduras recién recolectadas, conservas y platos elaborados de su propio obrador, huevos de gallinas de pastoreo, panes de masa madre, quesos de autor, carnes ecológicas y una bodega de vinos naturales y de mínima intervención.
Al igual que en su tienda de Plaza de Cataluña, el nuevo establecimiento incorpora una cafetería con cocina ininterrumpida, pensada para disfrutar en cualquier momento del día: desayunos, comidas, meriendas o un bocado entre horas. La carta viva de Supernormal cambia según la estacionalidad de cada producto.
Almudena Peña y Fernando Usera: "Vivimos en una época en la que estamos más desconectados que nunca del origen de lo que comemos. Elegimos la fruta por su apariencia, no por su sabor. Nos hemos acostumbrado a ver cerezas en invierno sin preguntarnos cómo es posible"
Entre las propuestas actuales, destacan la tostada de aguacate, rabanitos y queso feta, la de calabacín con queso feta y alcaparras, las acelgas asadas con longaniza, la ensalada de garbanzos con sardinas, pimientos del piquillo y espinacas, cremas, o sándwiches como el de sobrasada, queso y miel, o el de calabacín y queso. Para quienes buscan una propuesta dulce, hay opciones como la tostada con chocolate, AOVE y flor de sal, o postres como la tarta de queso.
La cafetería ofrece también un menú del día equilibrado y una selección rotativa de platos del mes, que permite descubrir nuevos ingredientes o elaboraciones según lo que ofrece la huerta en cada momento.
Como complemento a la experiencia gastronómica, el nuevo espacio incluirá una programación regular de talleres y encuentros dedicados a la alimentación saludable, la cocina de temporada, el conocimiento del producto y el trabajo de los proveedores que forman parte del ecosistema Supernormal.