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Las obras de la nueva planta de procesado de salmón del grupo Viciunai Group avanzan dentro de los plazos previstos. La inauguración está programada para el 1 de octubre de 2025, y se prevé que opere a plena capacidad a lo largo de 2026. Esta nueva instalación supondrá un antes y un después para el grupo y para la industria europea de productos del mar.
La nueva fábrica cuadruplicará el tamaño de la actual, con una superficie total de más de 29.000 metros cuadrados, de los cuales 16.000 metros cuadrados estarán dedicados a producción. Con esta ampliación, la capacidad de procesado aumentará de 18.000 a más de 50.000 toneladas anuales, posicionando al grupo entre los cinco mayores productores europeos de productos derivados del salmón.
El proyecto está siendo desarrollado bajo los estándares internacionales de sostenibilidad BREEAM, garantizando eficiencia energética, reducción de emisiones, diseño responsable y bajo impacto ambiental. En este sentido, la planta contará con más de 2,5 MW en paneles solares para favorecer un funcionamiento energéticamente autosuficiente.
Artūras Rudgalvis: “La nueva fábrica será extraordinariamente flexible y permitirá trabajar no solo con salmón, sino también con otros salmónidos como trucha o salmón rosado. Esto reducirá la dependencia de la estacionalidad y aumentará la competitividad global"
La fábrica estará equipada con 3 líneas robotizadas de procesado de materia prima, 15 líneas de envasado automatizadas, sistemas integrados para empaquetado y almacenamiento sin intervención humana, productividad mejorada de 2,5 a 4,5 toneladas por persona, capacidad mensual de procesado superior a 4.400 toneladas (actualmente 1.650), más de 850 puestos de trabajo, con opciones de formación, desarrollo y mejores condiciones laborales, y la planta ofrecerá una gama flexible de productos.
Según Artūras Rudgalvis, director de UAB “Vičiūnai ir partneriai”, “la nueva fábrica será extraordinariamente flexible y permitirá trabajar no solo con salmón, sino también con otros salmónidos como trucha o salmón rosado. Esto reducirá la dependencia de la estacionalidad y aumentará la competitividad global”.
Además, el grupo ha rediseñado todos los procesos, desde la llegada del pescado desde Noruega hasta la expedición del producto final, priorizando la calidad, la ergonomía y la automatización en las áreas más exigentes físicamente. “El bienestar del empleado es tan importante como la productividad. Cada detalle cuenta: aire más limpio, cargas más ligeras y un entorno más humano y sostenible”, señala Andrius Dombrauskas, responsable de tecnología.
Con capacidad para procesar hasta 25 peces por minuto, la nueva planta impulsará la innovación industrial del grupo a un nuevo nivel, reafirmando su compromiso con el desarrollo económico, el empleo de calidad y la sostenibilidad.