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Fairtrade Ibérica, la organización nacional que representa al sello Fairtrade en España y Portugal, ha presentado su informe anual de resultados correspondiente a 2024. Según los datos, el consumo de productos con certificación Fairtrade en España alcanzó los 150 millones de euros, lo que representa un incremento del 15% respecto a 2019.
En términos de consumo per cápita, España registró en 2024 una media de 3,07€ por habitante, una cifra que se mantiene significativamente por debajo de la media europea, situada en 23,40 €. Países como Alemania, Reino Unido, Bélgica o Países Bajos presentan niveles de consumo notablemente superiores.
“España avanza en el consumo de productos certificados, pero lo hace a un ritmo muy inferior al de nuestros países vecinos. Estos datos muestran que aún queda camino por recorrer para consolidar un modelo de consumo más justo”, ha señalado Álvaro Goicoechea, director de Fairtrade Ibérica. “El consumo per cápita de productos certificados en España está impulsado, en gran medida, por la apuesta de retailers extranjeros como Lidl y Aldi, así como de marcas nacionales como Azucarera. Estas empresas ven en la certificación una herramienta clave para avanzar en sostenibilidad, aportar valor añadido y cumplir con las exigencias del marco regulatorio europeo”, ha añadido Goicoechea.
Según el estudio GlobeScan 2025, realizado en 13 países, entre ellos España, a más de 12.900 personas consumidoras, el 77% de las personas que han visto el sello Fairtrade en productos tienen una opinión positiva de las marcas que lo utilizan. Además, tres de cada cuatro personas consumidoras están dispuestas a pagar más por productos certificados, y un 55% recomendaría a otros su compra.
Álvaro Goicoechea: “España avanza en el consumo de productos certificados, pero lo hace a un ritmo muy inferior al de nuestros países vecinos. Estos datos muestran que aún queda camino por recorrer para consolidar un modelo de consumo más justo”
Estos datos reflejan una valoración positiva del comercio justo por parte del público, asociándolo con condiciones laborales dignas, protección de derechos y lucha contra la deforestación, la pobreza, el trabajo forzoso y la explotación infantil en comunidades productoras.
“El modelo Fairtrade funciona y genera confianza a nivel mundial. Está demostrado que los consumidores responden positivamente a marcas que incorporan criterios sociales y ambientales. En España tenemos aún una oportunidad por aprovechar. Sabemos que nuestro sello aporta valor y desde la oficina de Fairtrade Ibérica estamos trabajando para que empecemos a ver pronto productos de marca blanca de retailers españoles certificados Fairtrade”, ha subrayado Goicoechea.
En términos de consumo per cápita, España registró en 2024 una media de 3,07€ por habitante, una cifra que se mantiene significativamente por debajo de la media europea, situada en 23,40 €. Países como Alemania, Reino Unido, Bélgica o Países Bajos presentan niveles de consumo notablemente superiores
El 95% de los productos de comercio justo consumidos en España llevan el sello Fairtrade, consolidado como la certificación más reconocida en este ámbito. En 2024, el mercado español contó con 1.974 referencias certificadas de 348 marcas. El cacao sigue siendo el producto con mayor presencia: las tabletas de chocolate tienen un 8% de cuota de mercado en los hogares españoles, seguido del azúcar (6%), el té y el café (2%).
El consumo de productos certificados Fairtrade en España y Portugal generó una prima Fairtrade de 1,4 millones de euros en 2024. Esta prima es un ingreso adicional que los agricultores reciben y que destinan a proyectos sociales y de mejora de condiciones de vida en sus comunidades.
“Cada euro invertido en productos certificados Fairtrade tiene un impacto tangible en origen. Es una herramienta que contribuye a una cadena de valor más ética, y desde Fairtrade seguimos trabajando para facilitar esta transformación del comercio mundial hacia un futuro más justo para todos”, ha concluido Goicoechea.