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Tras las tensiones generadas por la crisis iraní, que han impulsado considerablemente los precios del petróleo (alrededor de un 11% para el WTI y el Brent en la última semana), los precios de los aceites vegetales han mostrado una marcada volatilidad al alza. Según Areté The Agri-food Intelligence Company, desde el viernes pasado, los precios de los principales aceites vegetales han registrado aumentos significativos: más del 5% para el aceite de palma en la bolsa de Malasia, un 2% para el aceite de girasol en los principales puertos europeos y un 4% para el aceite de colza en Róterdam. El rendimiento del aceite de soja es particularmente significativo, con un aumento de más del 15% en el mercado estadounidense (CME) y del 9% en el noroeste de Europa, en comparación con un aumento más moderado del 3% en el mercado de semillas. Las tensiones sobre los precios del aceite de soja se han visto aún más amplificadas, en un contexto ya favorable a nuevos aumentos para todo el sector, por la propuesta de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de fijar objetivos de mezcla de biodiésel para 2026 y 2027 superiores a las expectativas del mercado y a las peticiones de la industria, y en cualquier caso superiores en más del 65% respecto a los niveles de 2025.
El precio del aluminio al contado de alta presión (HG) que cotiza en la LME, ya en alza tras las fuertes caídas registradas con la introducción de los aranceles estadounidenses en marzo, ha aumentado un 3% desde el inicio del conflicto entre Israel e Irán. Según los análisis de Areté The Agri-food Intelligence Company, la escalada de tensiones entre Israel e Irán expone al mercado del aluminio a una volatilidad alcista, determinada por un lado por los aumentos que afectan a los mercados energéticos (desde el 13 de junio, +10% en el TTF, un importante elemento de coste para la producción de aluminio) y, por otro, por el temor a una ralentización del suministro de aluminio primario procedente de los países del Golfo. Estos últimos (en particular, Emiratos Árabes Unidos y Baréin), de hecho, representan una zona clave de producción de aluminio, con alrededor del 8% del total mundial, solo superada por China, que posee el 60%. Esta zona también constituye una importante cuenca de suministro tanto para Estados Unidos como para Europa.