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Ainia está trabajando en un proyecto que investiga fuentes alternativas de proteínas naturales, para desarrollar nuevos ingredientes y alimentos para lograr el objetivo. Esto viene enraizado por el incremento poblacional que obligará prácticas del estilo. En concreto, se centra en la transofrmación de nuevas fuentes (cáñamo, wakame y lemna) con las que ha elaborado pan sin gluten y carne vegetal.
Han conseguido mejorar su aporte proteico y el nivel de otros nutrientes, como su aporte en fibra dietética. Como alternativa a la proteína animal, Ainia trabaja con semillas de cáñamo, cuya digestibilidad es comparable o superior a algunos granos, nueces y leguminosas, por lo que tiene mucho potencial como fuente valiosa de proteínas.
En los países occidentales, la demanda de proteínas vegetales es una tendencia que no sólo responde a cuestiones de sostenibilidad, sino también, a la preferencia por alimentos más naturales y saludables
Asimismo, las algas marinas, como el wakame, son muy utilizadas en países asiáticos, por su fácil cultivo, rápido crecimiento y la posibilidad de modificar la producción de algunos de sus compuestos bioactivos, mediante el control de las condiciones de cultivo.
La lenteja de agua, también llamada lemna, es una pequeña planta que crece sobre aguas estancadas o con poca corriente, especialmente en aguas ricas en nutrientes. Puede cultivarse mediante sistemas de alta productividad y es fácil de cosechar. Por su composición, contiene un porcentaje elevado de proteína, almidón y lípidos y es una buena alternativa a las proteínas animales.
En los países occidentales, la demanda de proteínas vegetales es una tendencia que no sólo responde a cuestiones de sostenibilidad, sino también, a la preferencia por alimentos más naturales y saludables; así como del creciente mercado de la alimentación específica para deportistas, con alimentos con alto contenido en proteínas.