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ARAL Digital.- Los españoles desperdiciábamos, el pasado año, 2,9 millones de toneladas de alimentos al año, según se recogía en el estudio europeo Save Food, presentado por Albal, y en el que se recogía que los europeos tirábamos, de media, alrededor del 20% de la comida que comprábamos. La nota más preocupante, pero también esperanzadora, fue que gran parte de la comida que tirábamos se podía haber consumido con una mejor planificación, almacenaje y conservación. En 2012, Albal ha dado un paso más y presenta la segunda oleada de este trabajo, donde alerta del gran desperdicio de alimentos en seis comunidades autónomas españolas: Andalucía, Cataluña, Galicia, Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Según el estudio Save Food de Albal, Madrid es la comunidad autónoma que más dinero desperdicia al año en comida, con más de 2.000 millones de euros. Cada madrileño desecha casi 71 kg al año, lo que se traduce en 324 euros. Tras ellos, se sitúa Andalucía, con 69 kg de alimentos por persona o lo que es lo mismo 300 euros por persona, y Cataluña, con 266 euros y 60kg. Los que menos son los vascos, que desperdician 613 millones de euros, 218 euros y 46 kg de comida al año por persona.
El ranking de las comunidades autónomas con el porcentaje más alto de desperdicios de comida evitable (aquella comida que se podrían haber consumido si se hubiese planificado y almacenado correctamente), está encabezado por Andalucía, con 10,37 %, seguido por la Comunidad de Madrid (8,09%), Galicia (7,67%), País Vasco (7,71%), la Comunidad Valenciana (7,05%) y, en último lugar, siendo la que menos genera, Cataluña (6,21%). Respecto a la frecuencia de compra de alimentos, los gallegos y andaluces son los que van a hacer la compra con una mayor asiduidad, con una media de 15.8 y 15.2 compras al mes, respectivamente. En el extremo opuesto se sitúan catalanes y vascos, con 13.1 de media.
A la hora de organizarse y hacer la lista de la compra, Madrid y Galicia destacan como las regiones más “organizadas”, mientras que Cataluña aparece como la menos “planificadora” a la hora de elaborar los menús (con una media de 6.9 en la misma escala). La región menos impulsiva en el momento de las compras es Cataluña, seguida de Valencia. En el extremo opuesto se sitúan Madrid y Andalucía, con mayor aceptación o reconocimiento de los impulsos momentáneos. Respecto a las sobras y su reutilización, tanto en el peso de la comida como en el valor económico, la región más responsable con el consumo de los alimentos comprados es el País Vasco, que sólo desperdicia un 11.5% de lo que adquiere en términos de su peso y un 16%, en valor monetario. En el otro extremo se encuentran Andalucía y Cataluña, en términos de peso (19,6 y 19,5% respectivamente), y Madrid, en términos de valor económico (25,3%).