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AMDPress.- Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA), empresa líder del mercado español de leche líquida con su marca Central Lechera Asturiana, registró una facturación bruta de 676 millones de euros. Estos resultados han originado unos beneficios netos de 21,5 millones de euros, que contrastan con las pérdidas de 5,23 millones de 2001, año en que la firma tuvo que hacer frente a los gastos extraordinarios producidos por las huelgas que paralizaron durante un mes la actividad de sus plantas de producción de Gijón y Granda (Asturias), así como por el plan de inversiones de 36 millones de euros para la modernización de sus instalaciones fabriles.
Además, el consejo de administración ha descartado cualquier movimiento dirigido a una próxima fusión con el grupo alimentario Ebro Puleva. Según la compañía asturiana, cuyo accionista mayoritario es Central Lechera Asturiana y que está también participada por la firma francesa Bongrain, Caja de Ahorros de Asturias y Caja Rural de Asturias, las explicaciones de estos tres socios minoritarios confirman su voluntad de mantener su posición en CAPSA y zanjan cualquier actuación destinada “a una supuesta operación societaria con Ebro-Puleva”.
Asimismo, desde el grupo Ebro-Puleva también han descartado esta posibilidad, aclarando que durante el pasado verano se produjeron contactos con representantes de CAPSA, si bien no iban más allá “de las habituales reuniones entre empresas de un mismo sector”.