Revista
ARAL Digital.- La facturación de productos de Comercio Justo en nuestro país ascendió a 26 millones de euros en 2011, lo que supone un 16,8% más que el año anterior. Este es el principal dato del informe “El Comercio Justo en España 2011. Comercio y Desarrollo”, que recoge las cifras globales del sector. La publicación ha sido elaborada por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo con la aportación de los datos de venta de Fairtrade España. Ha contado con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La alimentación continúa siendo el motor de este sistema comercial alternativo ya que representa el 88% de las ventas, y refleja una subida del 27% durante el último año. “El café se mantiene como el producto estrella: está detrás de la mitad de las compras ya sea en grano, molido, máquinas de vending o tazas de café en hostelería” ha explicado Juan José Martínez, vicepresidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Le siguen los dulces, es decir productos elaborados con cacao o azúcar de Comercio Justo. “Sabemos que para los pequeños productores de cacao y caña de azúcar este crecimiento es muy relevante. Seguimos comprometidos a abrir mercado y apoyar el crecimiento de las ventas” ha comentado Pablo Cabrera, director de Fairtrade España.
Las artesanías han descendido un 16%. Actualmente representan una décima parte de los ingresos del sector. En este grupo, los artículos textiles (ropa y hogar) son los únicos que han registrado un aumento.
El informe confirma que esta alternativa comercial es cada vez más plural y compleja. Las tiendas de Comercio Justo y otros minoristas (herbolarios, establecimientos ecológicos…), que hasta hace pocos años eran los canales de venta mayoritarios, han descendido su facturación en un 10% respecto al año pasado. Sin embargo, las compras en nuevos espacios como supermercados, vending y cadenas de hostelería aumentaron en torno a un 40%. De esta manera, en 2011 se consolida la tendencia iniciada en 2009, momento en que creció significativamente la comercialización de productos de Comercio Justo en dichos establecimientos. Estos canales de venta, hasta ese momento poco explotados, aprovechan una demanda potencial y emergente de los consumidores. Así España se acerca más al modelo europeo, donde la mayor parte de estos artículos se distribuye en grandes superficies y cadenas de hostelería. Dentro del sector del Comercio Justo, la facturación de los productos certificados bajo el sello Fairtrade aumentó un 39% respecto al año anterior, continuando su ascenso pese a la crisis. De hecho, desde 2008 sus ventas se han multiplicado casi por 4.