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Aral Digital.- La galleta es una fuente de energía saludable por su contenido en grasas monoinsaturadas. Esta es una de las principales conclusiones extraídas de un estudio realizado por el Instituto de la Galleta, Nutrición y Salud, un organismo informativo multidisciplinar sin ánimo de lucro, que ha creado la primera Tabla de Composición Nutricional de las Galletas (2008).
Dicho estudio presenta la composición nutricional de las galletas más consumidas en el mercado español. Este informe tiene pleno sentido si se tiene en cuenta que los productores están en vías de reformulación de la composición de las galletas, con el fin de mejorar los perfiles nutricionales y alinearse con la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y prevención de la Obesidad (NAOS).
El informe nutricional, que ha sido realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona y ha analizado los nutrientes de casi 50 tipos de galletas, recoge que la galleta puede ser introducida en una alimentación equilibrada y variada mediante un consumo habitual de las cantidades recomendadas por los especialistas.
Y es que se ha observado que los resultados del contenido promedio de las galletas en términos de grasas saturadas es poco significativo. Este es un dato a destacar dado que este tipo de grasas son perjudiciales para la salud porque incrementan el colesterol “malo” (LDL). Por el contrario, los resultados muestran un promedio elevado de grasas monoinsaturadas, tipología que se ha demostrado que contribuye a mantener los niveles de colesterol “bueno” (HDL).
Según Giuseppe Russolillo, nutricionista-dietista y portavoz del Instituto de la Galleta, “una dieta en la que se sustituye el consumo de ácidos grasos saturados por monoinsaturados contribuye a reducir el riesgo cardiovascular y la morbi-mortalidad”.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que, al menos, el 50-60% de la energía provenga de los hidratos de carbono complejos. El consumo de galletas es una fuente energética de gran valor para el organismo debido a su rica composición en hidratos de carbono, que permite llevar una dieta saludable. Sus ingredientes básicos son harina, grasas vegetales y azúcar, que aportan nutrientes necesarios para el desarrollo físico y el crecimiento.