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El mercado de alimentos congelados cerrará el ejercicio 2014 con un valor de 4.435 millones de euros, lo que supone un descenso del 1% respecto al año anterior, en el que disminuyó un 2%. Estas son algunas conclusiones del estudio Sectores publicado recientemente por DBK, empresa española especializada en la elaboración de estudios de análisis sectoriales.
El valor del mercado de alimentos congelados experimentó en 2013 una caída del 1,9%, hasta situarse en 4.480 millones de euros, en un contexto de debilidad del consumo privado y fuerte rivalidad en precio. Las previsiones para el cierre de 2014 apuntan todavía a un ligero descenso de las ventas.
El segmento de pescado congelado, que supone el 60% del mercado total, experimentó una caída del 2,5% en 2013, hasta situarse en 2.700 millones de euros. Por su parte, el grupo integrado por los segmentos de carne, patata prefrita y vegetales congelados también registró una caída en el citado año (-3,4%), valorándose en 850 millones de euros.
El segmento de precocinados congelados es el que en los últimos años ha mostrado un mejor comportamiento. El valor de este mercado se situó en 930 millones de euros en 2013, un 1,6% más que en el año anterior, estimándose que al cierre de 2014 alcanzará un incremento de similar cuantía, que podría elevarse hasta el 2,5% en 2015.
330 empresas
En cuanto a los intercambios comerciales con el exterior, en el bienio 2012-2013 registraron un comportamiento negativo. Así, el valor de las ventas al exterior de alimentos congelados se redujo un 3,7% en 2013 hasta los 2.527 millones de euros, mientras que las compras fuera de España retrocedieron un 4,7%, situándose en 2.268 millones de euros.
En 2013 operaban unas 330 empresas en el sector de alimentos congelados, las cuales generaban un volumen de empleo de 16.000 trabajadores. Ambas cifras se han reducido en los últimos años ante el cese de la actividad de algunos operadores, en un contexto de negativa evolución de la demanda. En el sector se identifica un alto número de compañías de pequeña y mediana dimensión y un grupo más reducido de operadores de gran tamaño, acaparando estos últimos una notable participación sobre el valor total del mercado.
De esta forma, los cinco primeros operadores reunieron de forma conjunta el 21,1% del valor total del mercado en 2013, porcentaje que se situó en el 33,6% al considerar a los diez primeros.