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La innovación está presente, cada vez más, en el etiquetado y en los envoltorios de todo tipo de productos. El objetivo es facilitar y mejorar la experiencia de consumo y conseguir una mayor interacción con el cliente como valor añadido. Con el fin de renovar su imagen y acercarse a un público más joven, Harveys Bristol Cream acaba de lanzar al mercado un nuevo diseño de su botella azul.
El envase incluye una nueva etiqueta termosensible que cambia de color cuando el producto está a la temperatura perfecta de consumo a 10ºC. De esta manera, en el instante en el que la botella alcanza su temperatura ideal, el logotipo Harveys cambia de color blanco a azul.
Con este indicador, se pretende que el consumidor disfrute de este sherry a la temperatura idónea y en el momento preciso. El producto ha alcanzado un éxito global, hasta el punto de consumirse una botella de Harveys Bristol Cream cada seis segundos.