Revista
Las tiendas de las empresas de Asedas, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, comenzaron a instalar desde el pasado 14 de marzo, cuando se promulgó el estado de alarma en todo el país, diversas medidas de seguridad e higiene. Desde entonces, los metros lineales instalados de mamparas superan los 40.000; los litros de gel hidroalcohólico a disposición de clientes y empleados, excede el millón, siendo, además, el elemento consumible que mayor renovación requiere; y, por último, la señalización en el suelo suma alrededor de 200.000 metros.
En conjunto, los metros lineales instalados de mamparas superan los 40.000; los litros de gel hidroalcohólico a disposición de clientes y empleados, excede el millón y la señalización en el suelo suma alrededor de 200.000 metros
Todos estos objetos se han adaptado a las características de cada tienda y de cada cadena dentro de los protocolos de buenas prácticas puestos en marcha por cada enseña y que contempla medidas de distanciamiento social, con señalización y separación de espacios, y refuerzo de medidas de limpieza y desinfección del local, entre otras. Se calcula que la inversión necesaria para ello, incluyendo los EPIs para los empleados, superaba ya a mediados de abril los 200 millones de euros en las cadenas de Asedas.
“La seguridad de empleados y clientes ha sido fundamental para poder alcanzar el objetivo de garantizar el acceso de los consumidores a la alimentación durante los meses tan duros que hemos pasado. Desde el primer momento, los supermercados han puesto en marcha los protocolos, o los han reforzado, y la inversión necesaria para que así fuera. En estos momentos, en que comienza la reactivación de la vida social y económica, es importante no bajar la guardia y seguir atendiendo las consignas de seguridad vigentes”, según afirma María Martínez-Herrera, responsable de Seguridad en Asedas.