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ARAL Digital.- Las asociaciones empresariales de grandes superficies, supermercados y centros comerciales han pedido al Gobierno que fije un calendario único de aperturas en toda España que incluya los 16 domingos más comerciales del año al considerar la normativa de horarios insuficiente. La Asociación Española de Grandes Cadenas de Distribución (Anged), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces) y la Asociación Española de Centros Comerciales (Aecc) reclaman al Ejecutivo un calendario único de aperturas en toda España que incluya los primeros domingos de cada mes, todos los de la campaña de Navidad y los dos primeros domingos de rebajas.
El Consejo de Ministros del pasado viernes había aprobado permitir a los comercios realizar rebajas todo el año, elevar de 8 a diez los festivos y domingos al año que pueden abrir las tiendas y liberalizar los horarios en las zonas de mayor afluencia turística, unas medidas que son consideradas por las asociaciones de distribución y de centros comerciales “insignificantes” en la actual situación económica de bajada del consumo. Según estas organizaciones empresariales, su propuesta permitiría reactivar el consumo y compensar el efecto negativo que en él tendrán los ajustes aprobados para controlar el déficit público, como la subida del IVA.
Anged, Aces y Aecc entienden que su propuesta “tendría un efecto muy positivo si se sumara a ella todo tipo de establecimientos, con independencia de su tamaño y formato. “Estos 16 festivos son días de gran afluencia de clientes, por lo tanto, la propuesta no sólo mejora el servicio a los clientes sino que sirve de estímulo para el consumo. Por otro lado, en la medida en que sea un calendario común para toda España, se generarían sinergias en la comunicación y en la publicidad a los ciudadanos”, señalan.
Los representantes de la distribución opinan que se trata de una propuesta realista, que responde a los profundos cambios sociales de los últimos años y señalan que los nuevos hogares requieren de modelos comerciales más flexibles, que se adapten a sus hábitos laborales y estilos de vida. Esta propuesta responde también a la necesidad de dar un servicio a los casi 60 millones de turistas que llegan a España cada año y no desaprovechar, como hasta ahora, las oportunidades de ingresos que ofrecen estos visitantes. Además, recuerdan “las peticiones que desde la Comisión Europea, el FMI y la OCDE se han lanzado insistentemente a España para que liberalice el sector servicios. Y más en concreto, para que rompa las barreras tradicionales que pesan sobre el comercio y lastran su competitividad, perjudicando en última instancia a los consumidores”.