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La crisis que atraviesa Grupo DIA desde finales del año pasado vivirá este lunes un nuevo capítulo dado que se termina el plazo para evitar el concurso de acreedores o la liquidación.
El inversor ruso Mijaíl Fridman ya es dueño del 69,76% de DIA tras la OPA lanzada en abril y ahora propone una ampliación de capital de 500 millones de euros para volver al equilibrio y controlar la situación.
La ampliación ya fue autorizada en la Junta de Accionistas del 20 de marzo, pero está supeditada a que se cumplan varias condiciones. Fridman quiere contar con mayoría en el Consejo de Administración de la cadena y llegar a un acuerdo con la banca acreedora para que acepte aplazar hasta 2023 el vencimiento de toda la deuda del grupo. La sociedad LetterOne, controlada por Fridman ya ha llegado a un consenso con 16 de las 17 entidades financieras implicadas. A Fridman solo le faltaría por convencer al Banco Santander, la entidad a la que más dinero le debe DIA.
Según los últimos resultados de la compañía, al cierre del primer trimestre, el patrimonio neto se situaba en 174,9 millones de euros negativos.