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Aral Digital.- “La investigación posible en el sector agroalimentario: reflexiones al inicio del siglo XXI” ha sido el título bajo el que se ha celebrado el III Congreso de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), en el que se ha incidido en la situación de I D i en la industria alimentaria de nuestro país.
El Congreso fue apoyado, en su clausura, por Elena Espinosa, ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien ha señalado que Mapa apoyará al sector agroalimentario para dotar de valor añadido a sus productos, mediante la necesaria I D i. Para ello, se han doblado los Presupuestos del Estado respecto a los adjudicados en el año 2004.
Uno de los temas tratados en el Congreso ha sido la sorpresa de la comunidad científica del sector, especialmente la que se encuentra presente en los centros tecnológicos privados y las empresas, de la inexistencia de las consultas de los ministerios que lideran la política de I D i aplicable al sector.
Ni en el denominado Ingenio 2010, ni en la Estrategia Nacional de Ciencia y Tecnología, ni en la elaboración del recientemente aprobado Plan Nacional de I D i 2008-2011, se ha admitido la presencia del sector en las reuniones de trabajo, hecho que supone una quiebra total con la participación que vinieron manteniendo a lo largo de los últimos veinte años en la elaboración y gestión de todos los planes nacionales de I D.
El colectivo de investigadores del sector alimentario entiende que se está detectando una creciente invisibilidad del sector ante los decisores de las políticas de I D, lo que puede suponer un grave problema por tratarse del mayor sector industrial de nuestra economía, siendo ya un fuerte demandante de I D y perfilándose como uno de los pilares básicos de nuestro sistema económico en el futuro.
Ante esta situación, la industria alimentaria española ha solicitado a Elena Espinosa que fuera ese departamento el que recuperara las competencias que, en su momento, tuvo para incentivar y fomentar al máximo el enorme esfuerzo de colaboración que están realizando las empresas, las organizaciones sectoriales, las universidades y los centros de investigación públicos y privados, en el convencimiento, que también fue asumido por Elena Espinosa, de que sin investigación no habrá futuro.
Respecto a las infraestructuras Científico-Tecnológicas, la Ministra ha reafirmado que se seguirá apoyando la creación de Centros Tecnológicos Agroalimentarios para atender la demanda de apoyos tecnológicos de las empresas y de los sectores agroalimentarios, y ha informado que se están analizando la creación de líneas de apoyo para el fomento de los Centros de Competencia Científica en Red y de las Plataformas Tecnológicas agroalimentarias, así como la cooperación e internacionalización de grupos de investigación.
En cuanto al espacio europeo, Elena Espinosa se ha referido al VII Programa Marco 2007-2013, que implica un presupuesto de 50 mil millones de euros, al Programa Euroingenio, que igualará el porcentaje de retornos a nuestro peso económico, el 8%, consiguiendo así 4.000 millones de euros, y al “Fondo Tecnológico”, que asciende a prácticamente dos mil millones de euros, y que es una partida especial del Feder dedicada a la promoción de la I D i.