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Aral Digital.- Makro España ha invertido 3,5 millones de euros en remodelar el almacén que posee en Málaga. En concreto, las obras de modernización mejoran tanto el interior como el exterior de la construcción. Esta inversión ha creado algo más de 100 puestos de trabajo durante la obra. Esta es la segunda reforma que se acomete en el almacén de Makro Málaga, que abrió sus puertas en 1982, tras la realizada en 1991.
Entre las mejoras que se han implantado en el almacén, destaca la modernización de las zonas de perecederos, recepción de mercancías, cámaras frigoríficas y la disposición de las secciones de no alimentación. Todos los muelles de carga se han remodelado para convertirlos en muelles con abrigo, con lo que la mercancía se carga directamente desde el transporte al interior del almacén.
Además, se ha renovado totalmente la instalación de frío industrial, con nuevas centrales de frío y nuevas islas de congelado. Otra importante novedad es la bodega que ha sido remodelada por completo y ahora cuenta con una cava (cámara climatizada para vinos de alta gama).
Estas obras de remodelación se han aprovechado para mejorar los espacios dedicados al nuevo sistema de entrega en los negocios de los clientes, “una de las apuestas de futuro de la compañía”, aseguran desde Makro. De hecho, el almacén de Málaga es el primero de la empresa en implantar completamente dicho sistema.
El sistema de entrega en los negocios de los clientes cuenta con 300 metros cuadrados de uso exclusivo en el almacén de Málaga. Este espacio incluye tres muelles de carga, zona de cámaras para producto fresco y congelado y zona refrigerada para recepción y envío de mercancías. A esto hay que sumar los 150 metros cuadrados que comparte con la recepción de mercancías tradicional del almacén. La inversión realizada por la compañía para implantar este sistema en Makro Málaga asciende a casi 400.000 euros.
La remodelación también ha introducido una importante novedad tecnológica: la implantación de etiquetas electrónicas. Un sistema que permite actualizar los precios en las etiquetas de los lineales de forma automática, a través de un sistema informático, cuya inversión ha sido de 235.000 euros, que se suman a la inversión total de la obra.
Por último, el exterior del almacén también ha experimentado un cambio muy positivo, ya que se ha pintado todo el edificio y se ha modificado la imagen exterior.