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A pocos días de las Navidades, los españoles marcan claramente una tendencia al control del gasto que supondrá dos años de caída consecutiva, según indica un estudio de la plataforma de datos de compra del consumidor Gelt.
Los datos reflejan que el 65% de los consumidores comprará los productos que estén de oferta en cada categoría; un 19%, directamente los más baratos; por otro lado, el 51% rebajará su gasto. A un mes vista de Navidades, el 31% de los consumidores asegura que aprovecha mejor la comida y el 18% ya ha reducido su presupuesto.
Además, la apuesta por las marcas favoritas deja paso a una mayor evaluación de la relación calidad/precio: el 87% de los consumidores está dispuesto a probar productos nuevos; solo un 3% rechaza sustituir sus marcas habituales; y solo un 10% asegura que es fiel porque su marca le satisface plenamente. El precio es el principal motivo de “infidelidad”, un 59% lo considera el motivo para probar nuevos productos; y un relevante 36% elige el cambio cuando se trata de una propuesta más cuidadosa con el medio ambiente. A su vez, el 93% de los consumidores considera las promociones determinantes para probar nuevos productos y el 44% las busca más que antes.
Este es el escenario que se dibuja en la cesta de la compra española a las puertas de la Navidad, un momento crucial para las marcas, especialmente para aquellas con una estacionalidad más marcada, según Gelt.
Los datos que maneja la compañía muestran un claro deterioro de parámetros como el gasto o la fidelidad a las marcas en comparación con los pasados años. Una moderación en el consumo que se acumula a la ya mostrada por los ciudadanos durante la navidad de 2020 en que se bajó el gasto un 7,8%. Incluso la compra previa de los que siempre prefieren adelantarse sufrió el año pasado un retroceso de 7 puntos porcentuales.
Carlos Prieto, CEO y cofundador de Gelt, explica: “La campaña de Navidad es básica para las marcas y, muy especialmente, para aquellas que concentran en esta época un porcentaje amplio de sus ventas. En un entorno de escalada de precios la fidelidad es, además, absolutamente crítica. Sin embargo, la postura del consumidor es clara: de una compra más basada en las afinidades y los gustos se está pasando a la gestión inteligente y eso implica promociones siempre que no se renuncie a la calidad, ofertas y un gasto más contenido. Es la consecuencia de la situación que vivimos tras muchos meses de pandemia, repunte inflacionista y una aún tímida recuperación no tan fuerte como se esperaba. Y la cesta de la compra refleja todo ello”.