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Aral Digital.- “El nuevo Reglamento sobre bebidas espirituosas salvaguardará su prestigio”. Estas han sido las declaraciones de la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, ante el reciente acuerdo alcanzado por los ministros de Agricultura de la UE. Su objetivo es ayudar a los productores a comercializar sus productos y dotar de mayor información al consumidor.
El texto regula la presentación y etiquetado de este tipo de bebidas y permite los métodos de envejecimiento del brandy “solera” y “criadera”. Además, deja la designación actual de vodka, aunque modifica los requisitos de su etiquetado según origen.
También, el nuevo Reglamento establece definiciones claras para todas las bebidas espirituosas, dividiéndolas en tres grupos. En el primero se encuentran los “aguardientes”, aquellos que “incluyen únicamente la forma más pura de productos que no contienen alcohol etílico de origen agrícola y que admiten únicamente aromatizantes naturales”, como el ron, el whisky o el brandy.
En segundo lugar están las “bebidas espirituosas especiales”, que pueden contener alcohol etílico de origen agrícola y aromatizantes idénticos a los naturales, “aunque únicamente en una forma bien definida y limitada”, como la ginebra, el vodka o los licores.
El tercer grupo es el de “Otras bebidas espirituosas”, que pueden contener alcohol etílico de origen agrícola así como aromatizantes, edulcorantes y otras sustancias.
Sobre este aspecto, Fischer ha señalado que las nuevas definiciones “siguen respetando la tradición de calidad, aunque se actualizan en los casos en que las antiguas definiciones presentaban deficiencias o no eran suficientemente precisas, y cuando podían mejorarse a la luz de los avances tecnológicos”.
Fischer ha destacado que alcanzar un acuerdo entre el Consejo, el Parlamento y la Comisión Europea en la primera lectura “es un logro importante”y ha mostrado su satisfacción por haber alcanzado un “compromiso pragmático sobre la definición del vodka, que permitirá a los productores de este importante producto continuar su actividad empresarial”.
Así, prosigue “creo que este nuevo Reglamento contribuirá al éxito de nuestros productores y clarificará las cosas para los consumidores”, además de “salvaguardar el prestigio” que las bebidas espirituosas de la UE han logrado tanto en la propia Unión Europea como en el mercado mundial, “porque continúan teniendo en cuenta las prácticas tradicionales utilizadas en su producción”.
En total, el Reglamento, que unificará los dos existentes, afecta a 26 bebidas españolas muy diversas, como el orujo de Galicia, el gin de Mahón, el aperitivo café de Alcoy, la ratafia catalana, el ronmiel de Canarias o el chinchón.