Revista
Martínez Loriente ha cerrado 2014, el primer ejercicio completo de su plan expansivo, con un aumento del 7,2% en ventas (hasta alcanzar los 127 millones de kilos vendidos) y el crecimiento de todos sus indicadores. La plantilla ha aumentado un 4,72% y los salarios, un 2,71%. La facturación ha llegado a los 564 millones y la mejora de la eficiencia ha permitido disminuir el precio de los productos a "El Jefe" consumidor en un 1,2%.
La empresa puso en marcha en otoño de 2013 su Plan Estratégico Más lejos, Más líderes que apostaba por una política expansiva que garantizase el crecimiento sostenido y compartido. El consejero delegado de Martínez Loriente, Francisco Garrigues, explica su implantación: "Primero aumentamos la actividad de la Sala de Sacrificios de Buñol, que en dos años ha duplicado su producción hasta los 125.000 animales. El incremento de producción en las plantas de procesado de Cheste, Buñol y Tarancón llevó a una disminución de los costes unitarios y esta reducción se ha repercutido en el precio a "El Jefe" consumidor. En 2014 los precios han disminuido el 1,2%, que se suma al 4% del año anterior".
Paralelamente han mejorado los indicadores de calidad, ya que los inputs por este concepto se han reducido un 23,30%. La empresa cuenta, además, con las certificaciones y los sellos de calidad internacionales más reconocidos, como el IFS Food y el BRC. Las ventas totales han crecido un 7,2% y han llegado a los 127 millones de kilos de carne frente a los 118 millones del año anterior, con incrementos elevados en vacuno (23,3%) y en hamburguesas (un 11%).
Por lo que respecta al mercado nacional, las ventas han crecido un 2,3% y han llegado a los 112 millones de kilos frente a los 109 de 2013. El crecimiento mayor en España se ha dado en hamburguesas (11%) gracias a la ampliación de la gama y el alta de nuevos formatos y modelos de presentación. La empresa, que ha mantenido el empleo en los años más duros de la crisis, ha generado nuevos puestos de trabajo en 2014 y ha llegado a los 1.531 empleados y empleadas, un 4,72% más que el año anterior (69 personas).
La inversión industrial fue de 10,02 millones de euros destinados fundamentalmente a la ampliación y equipamiento de su centro de producción de Buñol para aumentar en 5.000 m2 la superficie de fabricación. Con esta medida la compañía, que cuenta con plantas también en Cheste (Valencia) y Tarancón (Cuenca), ha reorganizado la producción de sus centros.