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García Carrión, tras su acuerdo estratégico con la familia Eguizabal, ha anunciado que concentrará en las Bodegas Paternina, hasta ahora de Eguizábal, la elaboración de crianzas y reservas.
La compañía realizará una "importante inversión" en tecnología e innovación, si bien mantendrá los métodos tradicionales de conservación en barricas de roble "para seguir ofreciendo un vino de alta calidad que continúe y mejore el prestigio de las bodegas y su tradición", ha informado en un comunicado.
El grupo García Carrión usará las Bodegas para potenciar su expansión internacional, elaborando más vinos de crianza y reserva en dichas bodegas bajo las marcas Pata Negra, Marqués de Carrión y Antaño.
"El objetivo de ambas familias ha sido llegar a un acuerdo beneficioso para ambos por lo que el acuerdo de cooperación ha sido total y se ha suscrito rápidamente en un clima de total cordialidad", subraya la nota informativa.
Las bodegas Paternina, situadas en la localidad de Haro, ocupan una situación privilegiada y estratégica y aportarán al grupo García Carrión una superficie de 83.000 metros cuadrados y una capacidad de 60.000 barricas de 225 litros para la elaboración de vinos de Rioja.
Esto significará un potencial de elaboración de 25 millones de kilos de uva al año y una capacidad de conservación en depósitos de más de 20 millones de litros. Además, las bodegas cuentan con más de 2.000 metros de oficinas y laboratorio de enología, así como dos líneas de embotellado con capacidad para envasar 14.000 botellas hora una, y 6.000 botellas hora la otra, lo que representa una capacidad de producción de 70 millones de botellas al año.