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AMDPress.- Ayer, 3 de enero, entró en vigor el impuesto impulsado por la Generalitat de Catalunya que grava las grandes superficies comerciales, después de que el pasado viernes 28 de diciembre apareciera publicado en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC).
El decreto que desarrolla la ley de creación del nuevo impuesto fue aprobado por el Ejecutivo catalán en su última reunión de este año y obligará a las grandes superficies al pago de 17,42 euros (2.900 pesetas) por cada metro cuadrado de uso comercial que exceda de los primeros 2.500 metros. Según los cálculos de la Consellería de Economía y Finanzas, que ha llevado la iniciativa en esta regulación, el nuevo gravamen permitirá recaudar a las arcas autonómicas cerca de 14,22 millones de euros (2.400 millones de pesetas), que se destinarán a ayudas para la modernización del comercio urbano.
Tras aprobarse por el Parlamento catalán el 29 de diciembre de 2000, la ley de creación de la nueva tasa fue recurrida el 23 de marzo de 2001 ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno central, con un recurso en el que argumentaba que el impuesto ideado por la Generalitat recaía sobre un concepto ya gravado por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), dependiente de los ayuntamientos. Inicialmente, el Constitucional dejó en suspenso la ley, aunque posteriormente decidió no realizar ninguna intervención cautelar hasta pronunciarse sobre el fondo del asunto.