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El Ministerio de Sanidad y Consumo, ha decidido hoy, 10 de agosto, acotar la alerta alimentaria sobre el aceite de orujo de oliva, dando la opción de salida al mercado a los de nueva producción que cumplan los requisitos fijados en la Orden Ministerial de 26 de julio sobre límites máximos de benzopireno y otros hidrocarburos, y cuyos envases se identifiquen claramente como posteriores a la inmovilización cautelar.
Según un comunicado del Ministerio de la Presidencia, para que el producto se pueda comercializar deberá tener como fecha de envasado “agosto de 2001” o posterior, mientras que para el resto de productos envasados con anterioridad y que fueron inmovilizados el pasado mes de julio se mantendrá la alerta en vigor.
Esta decisión se ha tomado tras conocerse los resultados de los análisis efectuados por el Instituto de la Grasa, organismo dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, en muestras tomadas en las industrias de refinado de aceite de orujo de oliva.Concretamente se han analizado 22 muestras, correspondientes a las ocho empresas dedicadas al refinado de aceite de orujo, a partir de la nueva producción de aceite, realizada tras haber adoptado las medidas técnicas necesarias para que el producto cumpla con las exigencias establecidas en la Orden Ministerial de 26 de julio, que establece un límite máximo de 2 microgramos de benzopireno por kg.