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AMDPRess.- La consejería de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la Denominación de Origen “Ribera del Júcar”, que se convierte en la novena región vitivinícola manchega junto con Valdepeñas, La Mancha, Almansa, Méntrida, Mondéjar, Jumilla, Manchuela y la Denominación “Vinos de Calidad Reconocida producida en Pagos Determinados”, que ampara los productos de “Dominio de Valdepusa” y “Finca Élez”.
Ribera del Júcar tiene una extensión de 9.141 hectáreas de viñedo repartidos en los municipios conquenses de Casas de Bentíez, Casas de Fernando Alonso, Casas de Guijarro, Casas de Haro, El Picazo, Pozoamargo y Sisante.
Esta iniciativa surgió hace cerca de año y medio por la intención de cooperativas, bodegueros y ayuntamientos de esta zona de diferenciar sus vinos en el mercado. Así, a finales de 2001 se creó un Consejo Regulador provisional, presidido por Rosa Chazarra, para definir jurídica y reglamentariamente la Denominación, así como para realizar los estudios técnicos que avalasen esa diferenciación respecto a otro productos vitivinícola.
Las variedades de uva que se incluyen en Ribera del Júcar son todas tintas (cencibel o tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, syrah y bobal). La transformación de estas uvas se realizará en bodegas situadas en la zona de producción y se elaborarán vinos jóvenes, tradición y crianza.
La Orden que establece las normas de producción indica que el rendimiento será de 63 hectolitros por hectárea en el caso de vinos procedentes de viñedos con conducción en vaso o en cabeza, y de 70 hectolitros en los procedentes de parcelas con conducción en espaldera.
Junto con la aprobación de esta nueva región vitivinícola, en la actualidad se está impulsando la creación de la Denominación de Origen Uclés en Cuenca y algún municipio toledano. Asimismo, están en fase de tramitación nuevos expedientes para ser amparados por la denominación “Pagos Vitvinícolas”.