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La pérdida desconocida cuesta a los comercios una media del 1,4% de su facturación. Según los datos de Tyco, los hurtos aumentan hasta un 40% durante el periodo navideño y el hurto de clientes y grupos organizados representa en torno a un 36% de la pérdida desconocida, mientas que el hurto interno, por parte de los propios empleados representa hasta el 44% de las pérdidas.
Los artículos preferidos por los ladrones son los objetos de pequeño volumen, pero con un alto valor, como perfumes y cosméticos, accesorios y complementos, teléfonos y pequeños electrodomésticos o cuchillas de afeitar. En los últimos tiempos se ha observado un aumento del hurto en el sector de la alimentación. Aquí también, los ladrones prefieren artículos de mayor valor, como embutidos, quesos o botellas de licor.
El momento elegido para actuar suele coincidir con los momentos de mayor afluencia de público en las tiendas, los fines de semana y los periodos de concentración de compras, como las semanas previas a la Navidad o las rebajas.
Los delincuentes más organizados aprovechan momentos en los que los empleados suelen estar menos atentos, como la apertura, el cierre o los cambios de turno. Las soluciones más recientes de seguridad en tienda ofrecen medios para evitar estas situaciones, mejorar la experiencia de compra de los usuarios y optimizar el rendimiento del comercio.
La incorporación de la tecnología RFID es uno de los principales aliados del comercio minorista para gestionar de forma inteligente su inventario y mejorar el servicio que ofrecen a sus clientes. El comprador relaciona una buena experiencia de compra con la atención por parte del personal de la tienda; el orden, claridad y limpieza en la exposición de los productos; la agilidad en el paso por caja; la facilidad para el pago con tarjeta y la ayuda a la hora de ahorrar planificando, según una encuesta publicada por Aecoc.