Revista
La bodega Ponte da Boga, de Corporación de Hijos de Rivera, lanza la tercera edición de “Vinos de Autor”, con el que acompañan en esta ocasión al grupo de música Eladio y los Seres Queridos a través de Academia, un rosado, elegante y complejo, 100% Ribeira Sacra.
La creatividad y el arte forman parte de la identidad de Ponte da Boga y desde hace 3 años materializa su voluntad de abrir nuevos caminos en este ámbito con su proyecto de Vinos de Autor, una serie de ediciones limitadas que acompañan la obra de autores cuya propuesta responde a los mismos valores de la bodega.
Hace dos años inauguró este proyecto de ediciones limitadas de la mano de Vega con su trabajo “La Reina Pez”, al que siguió Budiño con “Fulgor”. A ellos se une ahora Eladio y los Seres Queridos en su última creación, ‘Academia’, un trabajo que surge tras tres lustros de trayectoria, que se define como "un tratado sobre la felicidad".
Como en cada canción, Ponte da Boga busca con su Mencía nuevas expresiones. Todas las ediciones de los discos que acompañan los Vinos de Autor están realizadas con técnicas y materiales gráficos sostenibles, como una declaración de compromiso, protección del entorno y de la esencia de la bodega Ponte da Boga, ubicada en el marco natural de la Ribeira Sacra.
Durante la presentación de este proyecto, en un evento celebrado en Madrid, Eladio ha estado acompañado de sus predecesores, Vega y Budiño, que han querido apoyar con su presencia el lanzamiento de Academia.
Ponte da Boga Academia es un rosado fresco, fragante y divertido, que conserva la elegancia y complejidad típica de los vinos de la bodega ubicada en pleno corazón de la Ribeira Sacra. Se trata de un vino 100% Mencía con crianza sobre lías en depósito y barrica durante 4 meses. De color rosa pálido, casi ocre, Ponte da Boga Academia aporta intensos matices y aromas frutales. Su maridaje perfecto está asociado a pescados y aves.
Ponte da Boga está enclavada en el municipio de Castro Caldelas, en la Ribeira Sacra ourensana, que fue fundada en 1898 por una familia originaria de la zona. En 2005 la bodega pasó a ser propiedad de Corporación Hijos de Rivera y desde entonces, ha invertido gran parte de sus esfuerzos en el ámbito de la investigación con el objetivo de recuperar variedades autóctonas de uva, prácticamente abandonadas, con las que elaborar vinos de fuerte personalidad y, sobre todo, de firme identificación con la zona.
La bodega es una referencia de apuesta por la investigación, la calidad y la diferenciación en la zona. La reafirmación de la identidad de sus vinos, el cuidado del entorno y la modernización de las técnicas de cultivo son solo algunas de las señas definitorias de esta bodega centenaria, la más antigua de la Ribeira Sacra.