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El crecimiento del 30% en facturación de este último año fiscal por parte de Laumont ha sido clave para tomar la decisión de construir un centro en Tàrrega (Lleida) donde centralizar todas las actividades de valor añadido tanto de trufas como de setas.
La construcción de este nuevo edificio responde a la principal necesidad que tiene Laumont de incrementar la capacidad productiva para afrontar el aumento de la demanda de trufas y setas en distintos formatos. Por eso se tiene previsto construir una planta de 4.000 metros cuasrados que permitirá tener el espacio suficiente para cumplir los objetivos empresariales propuestos y encarar nuevos retos estratégicos como pueden ser la producción de nuevos productos con base de trufa, invertir con nueva maquinaria de última tecnología y la creación de un espacio donde se pueda disfrutar de experiencias relacionadas con el mundo de la trufa y la alta gastronomía.
Jordi Serentill: "Gracias a los más de 40 años de experiencia y el trato personalizado contamos con una red propia de recolectores de trufa que nos asegura tener siempre disponibilidad de producto y, lo más importante, garantizar la máxima calidad de cada trufa"
Este nuevo centro, que está previsto que entre en funcionamiento en 2024, será complementario al actual centro especializado en el envasado de setas de Valladolid y en las paradas de venta mayorista de Mercabarna, Mercamadrid y Mercabilbao, donde Laumont tiene fidelizados a más de 3.000 clientes.
Aunque España no es uno de los países con mayor demanda de trufa negra del mundo, sí es su máximo productor. “La trufa de origen nacional no tiene nada que envidiar con las que podemos encontrar en países donde la cultura de la trufa está más desarrollada, como Francia o Italia” afirma Jordi Serentill, CEO de la empresa. "Gracias a los más de 40 años de experiencia y el trato personalizado contamos con una red propia de recolectores de trufa que nos asegura tener siempre disponibilidad de producto y, lo más importante, garantizar la máxima calidad de cada trufa".
Precisamente uno de los principales objetivos de Laumont es ampliar la cultura y el conocimiento del mundo de la trufa en el país. Para lograr este objetivo consideran clave apostar por la transparencia durante toda la cadena de valor, teniendo en consideración desde los productores de trufa hasta el consumidor final, pasando por el sector de la restauración: “La formación de todo el sector es muy relevante para que se comprenda las diferentes calidades y aplicaciones gastronómicas de la trufa. Mejorando ese conocimiento lograremos aumentar la satisfacción y la exigencia de los consumidores de este producto tan selecto, algo que sin duda va a beneficiarnos a todos” concluye Serentill.