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ARAL Digital.- La Asociación Nacional de Procesadores de la Leche de Bulgaria ha presentado dos de sus quesos con más tradición en Europa dentro de la campaña iniciada hace unos meses y cofinanciada por la Unión Europea para aumentar el conocimiento y reforzar la imagen de los productos lácteos búlgaros. En particular, se trata de dos de sus quesos más prestigiosos, el Sirene y el Kashkaval, productos que se elaboran con doble pasteurización en dos variedades, con leche de vaca y de oveja, y que mantienen en todo momento la tradición de su producción que se ha conservado durante milenios y que todavía sigue viva en Bulgaria.
Sirene es un queso blanco en salmuera de sabor suave y textura levemente granosa que se elabora con leche de vaca, oveja o cabra. Es idóneo para la preparación de platos vegetarianos y ensaladas.
Por su parte, Kashkaval es un queso amarillo duro, también elaborado con leche de vaca, oveja o cabra que se caracteriza por su sabor específico y fuerte, muy diferente de los otros quesos amarillos europeos lo que le hace ideal para cualquier tipo de menú. Sólido y flexible, este queso no tiene agujeros, lo que indica su alta calidad.
Dos quesos de sabor incomparable que, para su elaboración utiliza leche de granjas seleccionadas y controladas ubicadas en zonas montañosas y que además, cuentan con un aliado único, el Lactobacillus Bulgaricus, una bacteria que se desarrolla solo en un área geográfica específica que coincide con el territorio de Bulgaria. La simbiosis con las bacterias del cuerpo humano le otorgan unas propiedades excepcionales que lo hace muy digestivo, aumentando sus efectos beneficiosos, tales como inmunoestimulante, anticancerígeno, antibacteriano, desintoxicante y antiarterioesclerosis entre otros.
El Sirene y Kashkaval se producen siguiendo las normas de la UE y poniendo especial atención a la calidad y la seguridad, en combinación con la larga tradición de producción de quesos, siendo ésta parte de la alimentación europea.