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AMDPress.- La bodega Septima, perteneciente a Grupo Codorníu, alcanzó una facturación de 1,2 millones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 28% frente a los 962.000 euros conseguidos el año anterior. De esta cifra, el 23,5% corresponde a las ventas realizadas en el mercado nacional y el 76,5% restante a las del mercado internacional, siendo Estados Unidos, Alemania, Suiza, Holanda, Canadá y Gran Bretaña, los países donde mejor acogida tienen los productos de esta bodega.
Las instalaciones de Septima comenzaron a construirse en julio de 2000 tras la compra, por parte del Grupo Codorníu, de 306 hectáreas de terreno en Agrelo, Mendoza. La construcción de la bodega, que ocupa una superficie de 4.500 m2, y las 100 hectáreas destinadas al viñedo, supusieron una inversión de unos 14 millones de euros, con la previsión de invertir 1,4 millones durante 2004.
Actualmente, Septima elabora siete vinos tranquilos: malbec-cabernet sauvignon, cabernet, malbec, syrah, chardonnay-semillon, tempranillo, y un reserva que se comercializará a partir del próximo verano. Desde el pasado noviembre, la bodega también elabora el espumoso María Codorníu, con las variedades chardonnay (80%) y pinot noir (20%), que se ha lanzado exclusivamente al mercado argentino con una producción inicial de 50.000 botellas.