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AMDPress.- Las ventas netas de Gillette alcanzaron una cifra de 7.453 millones de euros (9.250 millones de dólares) en 2003, lo que supone un crecimiento del 9% respecto a su ejercicio anterior, derivado de unos fuertes programas de marketing que condujeron el crecimiento tanto de nuevos productos como de aquellos ya asentados en el mercado. El beneficio derivado de operaciones acometidas por la compañía, por su parte, ascendieron a 1.611,5 millones de euros (2.000 millones de dólares, un 11% más que en 2002.
Atendiendo a los negocios en los que opera, la división de afeitado húmedo (hojas y cuchillas) reportó unas ventas anuales de 3.118,2 millones de euros (3.870 millones de dólares), un 13% por encima de las alcanzadas en 2002, así como un beneficio de 1.152,2 millones de euros (1.430 millones de dólares) ( 10%). Estos resultados reflejan el fuerte desarrollo continuado de sus sistemas de afeitado y desechables. Las ventas de Duracell, por su parte, crecieron un 6%, hasta 1.627,6 millones de euros (2.020 millones de dólares), beneficiándose del alza de la demanda por parte de los consumidores durante el primer y tercer trimestre.
Mientras, el mercado de higiene bucal cifró sus ventas en 1.071,6 millones de euros (1.330 millones de dólares), con un respectivo crecimiento del 6%, al tiempo que los beneficios resultaron en 175,6 millones de euros (218 millones de dólares). Esta cifra, que conlleva un descenso del 2%, es consecuencia, entre otros, de un aumento de doble dígito en los gastos de marketing para el lanzamiento de nuevos producto durante el primer trimestre. El negocio de cuidado personal, por último, también creció un 6%, hasta 696,1 millones de euros (864 millones de dólares). En su caso, el incremento del 43% en el beneficio de la división -facturó 58,8 millones de euros (73 millones de dólares)- proviene, según la propia firma, del éxito del segmento de desodorantes y preparados para el afeitado, así como de la reducción de costes acometida.
A tenor de los positivos resultados obtenidos y tal como ha apuntado James M. Kilts, presidente y consejero delegado de Gillette, “en términos generales estamos haciendo un excelente progreso en la transformación de Gillette en una compañía capaz de producir unas ganancias constantes y sostenibles que en un cierto plazo nos pondrán en cabeza de nuestro sector”.