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La cadena británica Marks & Spencer ha iniciado su plan de desinversiones con la negociación de la venta de su filial estadounidense, Brooks Brothers, a la empresa de Hong Kong Tommy Hilfiger. Según fuentes próximas a las negociaciones, se maneja la cifra de 407 millones de euros (607.720 millones de pesetas), lo que estaría muy por debajo de su valor de mercado, que los analistas estiman entre 435 y 550 millones de euros (de 70.000 a 90.000 millones de pesetas).
Tommy Hilfiger ha asegurado que está estudiando seriamente esta adquisición, mientras que M & S, aunque ha informado de que prevé cerrar la venta en octubre, no confirmó ni desmintió las negociaciones con el grupo asiático. "Las negociaciones se desarrollan con una lista muy corta de posibles compradores, según un acuerdo de confidencialidad", manifestó la portavoz de la sociedad británica.
Brooks Brothers, que posee 153 tiendas en Estados Unidos y 68 en Japón, facturó 707,8 millones de euros (117.767 millones de pesetas) en 2000, con un beneficio de 31,6 millones de euros (5.257 millones de pesetas). La cadena norteamericana, que M & S adquirió en 1998 por 820 millones de euros (136.400 millones de pesetas), representa una marca consolidada en los mercados estadounidense y japonés.
Esta operación se inserta dentro del plan de desinversiones que la entidad británica anunció la pasada primavera, que incluía el cierre de negocio en España y otros países europeos. Con esta venta, a la que se añadirá la de la Kings Super Markets, otro de sus negocios estadounidenses, la firma británica espera concentrar su actividad en Reino Unido, donde, a pesar de la desaceleración de la economía, sus ventas al por menor están experimentando un auge importante. De hecho, a pesar de sus problemas de reestructuración, la compañía se ha comportado muy bien en la Bolsa de Londres durante los últimos doce meses, durante los cuales ha acumulado un alza superior al 24%.