Revista
Eneryeti comienza el año con una nueva imagen. El rediseño del logotipo atiende a la necesidad de implementar la marca en diferentes soportes, que hasta hace poco tiempo no eran necesarios, pero que se han ido incorporando según el crecimiento de la bebida energética en los últimos años. Además, la nueva identidad visual se adapta a las tendencias de estilo del momento.
El nuevo logo aparece con unas líneas sencillas y limpias, dejando atrás ese trazo curvilíneo con diferentes rebordes que daban dinamismo y movimiento a la bebida, pero que restaban legibilidad. Destaca el color rojo de la imagen que aporta vitalidad, pasión y acción, vinculado directamente con los valores de la marca. A su vez, desaparece la inclinación que tenía hasta ahora para aportarle mayor estabilidad y contundencia.
En un principio, la imagen se diseñó para exponerse en las latas y ahora se utiliza en diversos soportes que hacían evidente su falta de practicidad. Además, las tendencias han cambiado, en la actualidad se tiende al minimalismo y a un lenguaje más sintético de las marcas. El logo, al igual que la bebida, han ido avanzando y deben hacerlo de manera conjunta.
Este giro hacia la sencillez y simplificación es parte del plan estratégico de Eneryeti, que tiene como fin lograr una mejor unión entre la identidad visual que lo identifica y los valores propios de la marca.