Revista
El pasado lunes 23 de junio, se celebró la II edición del encuentro ‘Marcas de Restauración con M de Madrid’, donde Circana aportó su visión experta en analizar la complejidad del comportamiento del consumidor en la restauración. Durante el encuentro, David Domínguez, director de Foodservice España en Circana, compartió el decálogo del consumidor para 2025, con las cifras y tendencias más relevantes para este año.
Con un ritmo de vida cada vez más repleto de actividades, las opciones de alimentarse se reducen a ‘cocinar’ o ‘no cocinar’. En 2024, el 34% de los euros gastados en alimentación y bebidas fueron a la restauración, en total, más de 42.500 millones de euros. El 15% de este gasto se realizó por los residentes en Madrid. Pero el consumidor es cada vez más selectivo en sus visitas a la restauración, con una variación mínima del -0.1% de las visitas a cierre de 2024. De hecho, entre 2019 y 2024, se ha reducido el número de visitas al año por habitante de 159 veces a 146 veces.
Profundizando en el comportamiento del consumidor, el consumidor de restauración se ha vuelto más diurno, incrementando sus visitas un +0.6% en los momentos de desayuno, media mañana y comidas. Prefiere un menú más corto, donde la incidencia de un plato principal crece en +3.6 pp, frente a una caída de los entrantes y tapas de -3.7 pp
En este contexto de demanda muy estable, la Restauración de Marca ha conseguido incrementar sus visitas un +3%, muy por encima del rendimiento del mercado. Este incremento está apalancado en la expansión continua del número de establecimientos. El número de establecimientos de la marca ha crecido casi un 25% desde 2019 hasta las 16.064 unidades.
Además, la Restauración de Marca absorbe casi el 31% del gasto total en restauración comercial (QSR+FSR) a nivel nacional; en Madrid, esta cifra se eleva a cerca del 40%.
Profundizando en el comportamiento del consumidor, el consumidor de restauración se ha vuelto más diurno, incrementando sus visitas un +0.6% en los momentos de desayuno, media mañana y comidas. Prefiere un menú más corto, donde la incidencia de un plato principal crece en +3.6 pp, frente a una caída de los entrantes y tapas de -3.7 pp. Se abandona cada vez más el consumo de bebidas alcohólicas, en especial entre los consumidores más jóvenes de entre 18 y 24 años, aunque también en los más maduros.
También destacar que el consumidor valora la sostenibilidad en la oferta de restauración, en especial los productos de cercanía y temporada, los inclusivos, celíacos, vegetarianos y veganos, la reducción del desperdicio con la opción de llevar a casa lo no consumido y el impacto medioambiental, concretamente, la reducción del uso del plástico.
Por último, la personalización de la oferta también está altamente valorada. Aprovechar las apps, la web y los programas de fidelización supone una ventaja competitiva para el restaurador.